domingo, 12 de enero de 2014

DAMOS LA BIENVENIDA A NUEVO MIEMBRO DE ELILUC: ROBERTO DIAZ POETA CUBANO



Roberto Diaz

Cubano, nacido en San Cristóbal, Pinar del Río.  Viví en Marianao desde Julio de 1954 hasta febrero 24, 2006, fecha en que me trasladé para Miami, Estados Unidos.

Estudié Contabilidad en el Instituto de Economía de Marianao y posteriormente matriculé en el curso nocturno en la Carrera de Economía.
Mas tarde formé un trío con una cantante y un guitarrista donde yo interpretaba mis poesías, tuvimos éxito a nivel de aficionados participando en concursos donde siempre obtuvimos el primer lugar

En el año 1970, fui seleccionado por el ICAIC para representar al Apóstol de la Independencia de Cuba,  en el Filme "Páginas del Diario de José Martí", debido, según los críticos, al parecido físico con el Héroe de Dos Ríos, las dos fotos que aparecen en este mensaje corresponden a escenas del mencionado filme, que dirigió José Massip.

Mas tarde realicé nueve documentales para la televisión, siempre representando la figura del Maestro.

En 2012 publiqué, en pequeña escala y a modo de recuerdos personales, mi libro, "RESCATANDO EL AMOR" y tengo en mi computadora otras poesías inéditas y algunos relatos que guardo como mi Tesoro personal.




EL ULTIMO BESO

Vi a una chica en la mañana
cuando a su barrio llegué,
ella desde su ventana
me miró y yo la mire.
Al día siguiente volví
caminando lentamente
miré a la ventana y ví
a la chica nuevamente.
Cruzamos nuestras miradas
igual que el día anterior,
y en sus mejillas rosadas
se le reflejó el rubor.
Muy temprano me arreglaba
cada día de la semana
y ella siempre me esperaba 
asomada a la ventana.

En silencio le pedía
a nuestro Dios soberano 
que me permitiera un día
tomar su mano en mi mano.

Pero de alguna manera
una paloma sirvió
como una fiel mensajera 
que al fin nos comunicó.

En sus paticas cargó
el mensaje cada día
ella sabía que yo
también le correspondía.

Sus besos en un papel
con sus labios me pintaba
yo, como si  fuera su piel,
también el papel besaba.

Yo le pregunté si un día,
sin poner metas ni plazos
por nuestro amor yo podría
estrecharla entre mis brazos.

Por que solo la veía 
de una manera lejana
y verla solo podía 
a travez de una ventana.

Me escribió en fino papel,
lo que me alegró en exceso,
que muy pronto iba a poder 
en sus labios darle un beso.

Pasó luego una semana
sin ver a la dama hermosa
y triste cada mañana 
yo deshojaba una rosa.

Una mañana, el aroma
de un perfume delicado,
llegó en forma de paloma
con el mensaje esperado.

En el papelito había
una dirección escrita,
y la hora en que debía
llegar a la ansiada cita.

Salí con mucha emoción,
y al llegar miré temblando,  
un féretro en el salón
y mucha gente llorando.

Así, adolorido entré
con el alma desgarrada,
al féretro me acerqué
y le di el beso a mi amada.

Roberto Diaz
Poema Inedito
Derechos Reservados


¡ BIENVENIDO !